Hablábamos
de cuando el nono
compro un petiso
y lo trajo de Corrientes
solo porque vos querías
aprender a montar
era loco,
tan loco como tu primo,
al que la mente le hizo crack
hace un par de años
cuando se levanto de la siesta
y quiso matar a la abuela
El petiso era bayo,
y todos los domingos
lo cabalgabas, bajo el sol
un día, el petiso
saltó el alambrado
lo chocaron
tu primo empezó a ver cosas
lo encerraron
y el nono abandono el sufrimiento
para irse a cabalgar a la vía láctea