La naturaleza paranaense
entra en la noche con fuerza
iluminándolo todo
con sus mejores colores.
Todas las plazas tienen su centro de
gravedad.
Todos nos atraemos en algún punto.
¿Quiénes éramos antes de conocernos?
Voy dando la vuelta en la bicicleta
y te llamo traspasando el viento
con mis pensamientos.
Allá arriba hay tantas estrellas
y acá una constelación de
hippies, skaters, y enamorados.
Una vez me acosté debajo de un árbol
y sentí latir el corazón furioso
de un chivato florecido en diciembre