En ojotas te paseas
por el asfalto caliente
invadiendo la siesta porteña
con esa onda hippie
importada desde el litoral
entre gente extraña,
desaparecimos
fuimos dándole cuerpo
al presente de Arana
con un papel Ombú
finas, como el estampado de tu vestido
me vi cayendo
viéndolas bailar entre la luz
rojas,
negras
verdes
te volves invencible
con todos los poderes silvestres
con todos los poderes silvestres
que el Señor te dio
al final del día
toda forma es parte
de un mismo sacrilegio
el monte entrerriano
ha disfrazado la piel
de una mujer de la gran ciudad
de una mujer de la gran ciudad
los colores de
ResponderEliminarla gran ciudad
sincronizan
de golpe
con el verde
paraíso
terrenal.
es como esa visita
debida
a la selva
de montiel.